El agua en el cuidado de la piel y el cabello después del verano
Cuando llega el mes de septiembre los efectos acumulados del sol en nuestra piel y cabello son más evidentes.
El verano es la época en la que incurrimos en excesos de todo tipo de ahí que al llegar septiembre nuestra piel esté más reseca de lo habitual y nuestro pelo más quebradizo.
Al hablar de los beneficios y la importancia del agua para nuestra piel nos referimos siempre a que el agua sea de calidad. En el verano estamos gran parte en el mar o en la piscina de ahí que los beneficios de este tipo de agua en la piel no son tan claros y evidentes.
El agua del mar posee muchas partículas además de la sal, y a pesar de que aparenta estar limpia, se acumulan muchas sustancias que pueden ser contaminantes. Lo mismo ocurre con el agua de la piscina. Para su limpieza se utilizan muchos productos químicos que dañan nuestra piel y cabello.
Los efectos negativos del sol en nuestra piel y su relación con el cáncer están más que demostrados por más que utilicemos protector solar y cremas hidratantes.
Los efectos solares se acumulan en nuestro organismo durante toda la vida de ahí la protección de los rayos ultravioletas.
Con el sol la piel se reseca, de ahí la importancia del agua para luchar contra la pérdida de la hidratación sobre todo en verano. El bronceado de la piel, como vemos, puede tener un alto precio, en especial si no tomamos el sol con mesura y con la debida protección.
Tomar agua es importante para la salud, el bienestar y la belleza de la piel, es un hábito saludable que debemos mantener después del verano para satisfacer las necesidades de hidratación de nuestro organismo. El agua es buena tanto para el exterior como para el interior de nuestra piel pues le aporta el oxígeno necesario para estar sana y hacer frente a las agresiones externas.
Los médicos y dermatólogos recomiendan tomar entre seis y ocho vasos de agua al día para mantener la hidratación necesaria, independientemente de los productos cosméticos que utilicemos .Se debe tener en cuenta el peso y la alimentación de cada persona.